martes, 18 de septiembre de 2018

AUTOBIOGRAFÍA

Mi nombre es Adriana Sorely Jaimes García, nací en el 23 de junio de 1992 en el municipio de Cucutilla; soy la mayor de cuatro hermanos, hija de una educadora y aunque crecí alejada de mi padre biológico tuve la fortuna de vivir al lado del esposo de mi madre quién desde los cinco años ha mantenido el rol de padre.
Hasta los seis o siete años estuve siempre con mi madre pero debido a su trabajo se inicia un distanciamiento, estudie primaria en el colegio Roman viviendo con mi padre adoptivo y su familia en un caserio a media hora del casco urbano mientras mi mamá trabajaba toda la semana alejada de nosotros, a pesar de no tener esa imagen femenina a mi lado pase una infancia agradable, de juegos, bailes y tardes de picnic con amigos rodeada de los mejores paisajes que puede ofrecer el campo.
Cuando pasé a básica secundaria decidí estudiar en el colegio del pueblo pero como no tenía familia allí, viví arrendada en un cuartico durante el primer año aunque con tan solo 10 años actuaba con responsabilidad. Al siguiente año ya pase a vivir con una tía así hasta el grado noveno, esos cuatro años en el colegio Monseñor Ricardo Trujillo Gutierrez fueron de grandes experiencias, de época de locuras sanas con travesuras realizadas a docentes, amigos de verdad, risas, sacadas de clase, fui representante de los octavos, incluso madrina del grado, en fin! fueron unos años llenos de felicidad.
Al pasar a grado décimo, junto a mi prima decidimos irnos a estudiar a la ciudad de Pamplona, allá de nuevo arrendada pero en compañía de mi hermana de crianza empezamos una nueva aventura en la fría Normal Superior, allí para evadir la soledad practicaba basketball e hice parte del equipo del colegio por dos años consecutivos, al terminar once continué mis estudios y en el 2010 obtuve el título de Normalista Superior.
Mis expectativas no eran las de ser docente sino algo relacionado con el diseño pero por seguir con la rama de la docencia entre en el 2011 a estudiar lenguas extranjeras a la Universidad de Pamplona porque ninguna otra licenciatura me llamaba la atención, al entrar al mundo de los idiomas sentía temor de vivir algo en lo que realmente no estaba para nada preparada aún así continúe el primer semestre con entusiasmo pero este se fue desvaneciendo en el último corte por las malas amistades e irresponsabilidad y así sucedió los siguientes semestres hasta que en el 2012 pasa lo ni tan inesperado pero si la mejor de las noticias y era un embarazo,  aunque implicaba muchos cambios se persistía con los sueños, sin estudios y sin apoyo de la pareja, seguía montada en un castillo de sueños con más ganas de no darme por vencida,; sin embargo, no fue nada fácil volver a la academia, A principios del 2014 cuando empece a trabajar como docente ya con algunos ahorros volví a mis estudios, pero ya con más responsabilidades no pude cumplir satisfactoriamente con la carrera lo que me hacía ir perdiendo el interés especialmente en francés, pero de nuevo estaba cayendo en el camino de las malas amistades por lo que decidí cambiar de residencia para la ciudad de Cúcuta y lo que conllevaba a un inminente cambio de carrera, de este modo decidí realizar transferencia interna en lengua castellana, desde el 2016 estoy en este nuevo proyecto de vida,  con esfuerzo y sacrificios por la distancia con mi hijo persiste el cumplir objetivos, a pesar de días sin ánimo, de querer decir ya no sigo estudiando es cuando se consigue un nuevo impulso para no desistir.
Sin importar  los acontecimientos mencionados me considero una persona humilde, honesta, soñadora y con proyecciones de crecimiento personal para por fin seguir el camino a las metas propuestas desde siempre,  aprendiendo de las personas que de una u otra forma Dios a puesto en mi camino y que dejan día a día una enseñanza en mi vida.

1 comentario:

  1. Gracias por compartir su escrito.

    Me parece que faltó profundidad. Algunos errores de redacción y puntuación.

    ResponderBorrar