SENTIMIENTOS
Era un día normal en la universidad tal vez frío por
el aire concentrado en las aulas donde compartían academia un grupo de jóvenes
los cuales solían frecuentar y compartir juegos de mesa, en horas de la mañana
Adriana entablaba una charla amena e
interesante con sus amigos sobre sus
vidas relacionadas con el amor, aquel fugaz sentimiento que de cierto modo en
algún momento de la vida ha tocado al ser humano de manera positiva o negativa.
Rosaura Duran aportaba datos interesantes de cómo hacer para
que perdurara el amor en una relación de largos años, tal vez ella quería
describir un amor con problemas o quizá un poco irremediable pero con cada
línea que ella decía se notaba el reflejo de una pareja llena de este
sentimiento que a muchas personas los llena de paz y tranquilidad, de
cualidades que les hacían más fuerte la relación; de igual forma María Ramírez amiga incondicional de Adriana narra episodios de su relación que
en algunos casos le hacen sentir agotada como pareja pero sin embargo están ahí
el uno al otro con su amado flaco, siguiendo la conversación el infaltable Josua
Roa expresa sus fallidas experiencias en las relaciones amorosas, un comentario
que hace replantear la vida amorosa de Adriana es cuando dice: – soy de malas
para el amor, no llega a mi vida alguien que valga la pena- ella pensaba y
analizaba si en el trayecto de su vida ha tenido alguien que valga la pena?,
bueno así siguió el juego y en su comentario en tono algo jocoso les hizo saber
sus fracasadas historias amorosas.
Al medio día luego de despedirse, tomo su camino
rumbo a casa pero como es frecuente por
la calle Guaimaral de la ciudad de Cúcuta se le cruza en el camino una persona
ofreciendo productos por un par de
monedas, era una joven morena, delgada con un bebé en brazos quién le conmovió
y le dio algo de dinero por lo que ella le da a cambio un objeto extraño para “des
estresar” diciéndole: tú lo necesitas, parecía una reliquia antigua así que lo recibió,
guardo en el morral y continuo hacia la
casa.
Transcurrió la tarde de ese día Adriana recordó la última
relación amorosa, sintió ira pero no perdía la esperanza en volver a vivir el
amor, pasó el día y ella olvido por completo el objeto que mantenía en su
bolso, fue tan solo al día siguiente en la universidad cuando abrió su morral
vio el objeto así que lo saco y mostró a sus amigos quienes decían: "es una
reliquia", que podrían llevar a casa de empeño ya que tenía tenia piedras
brillantes que les hizo pensar si tendría un valor comercial significativo pero dedujeron que no era así porque Adriana solo dio unas
cuantas monedas por él, la forma era una esfera con una mancha negra con forma
de gato y resaltaban dos círculos blancos como si fueran los ojos del animal,
sintió tanta curiosidad al verlo y detallarlo que no dejó pasar un momento para
investigar este articulo extraño, en su búsqueda encontró que era proveniente
de la cultura o civilización maya, una
civilización mesoamericana desarrollada en el sureste de México donde era
utilizado para hacer rituales de amor, estos tendrían dos opciones, alejar el
amor o encontrarlo.
Adriana no podría creer lo que estaba viendo ya que
era lo que habían hablado el día anterior, pensó en que sería solo casualidades
pero el ser humano está hecho y funciona por las emociones y sensaciones, sintió que debía investigar más a fondo
cómo funcionaba el ritual al que pertenecía esta reliquia, descubrió que se necesitaban 4 hojas de
hierba buena y dos tazas hechas de cascara de coco, esto debajo de un
árbol de almendros cuando esté saliendo la luna nueva por primera vez iniciando
año, vestida de blanco descalza y susurrando el deseo dentro de las dos cocas,
ella pensó que era algo muy fácil de hacer y que no perdería nada. El viernes
16 de febrero del 2016 era la primera luna llena del año, con todo ya preparado
se dispuso a esperar la aparición de este gran astro que ayudaría un poco con
la suerte de Adriana, deseando con todo el corazón que funcionara el deseo que
estaba pidiendo en ese instante. Al estar ya puesta la luna resplandeciente
ella podría retirarse.
Al día siguiente pensó que nada había funcionado
mientras se alistaba para irse a la universidad, al salir de su casa y
emprender camino a su facultad de educación tuvo un pequeño accidente donde
resbalo y cayó al suelo de manera brusca lastimando su cuerpo, para su sorpresa
un joven alto y apuesto corrió a ayudarla pero sin pensarlo mucho agradeció y
siguió su camino, en un instante hace una pausa y piensa si este será el amor... pues no estaba muy lejos a
los días siguientes ella pasaba por el mismo lugar a la misma hora y el joven de lejos la
pretendía hasta llegado el momento de dar y recibir amor, cumpliéndose su deseo con
el mayor de los gustos.